jueves, 31 de enero de 2019

El agua corrupta

Una de cal y otra de arena.


Hasta hace poco vivíamos el "embotellamiento del borracho". Un periodo sombrío de ausencia en materia de derechos básicos (en discordancia con los servicios mínimos) en los que te cobraban más por un poco de agua que por una pinta de cerveza (supongo que por o para mejorar el posible consumo posterior) [En serio, fabricantes, sus botellas tienen muy poca agua; quizá en onzas...]
Hasta hace no mucho en el Estado tan "bien" regido por el partido a la derecha en expectro político llevaban la contabilidad ilegal, así como la del registro de consumo de agua (indirectamente) por el cual se han beneficiado de los fondos públicos bien a fondo, para el arreglamiento de los sistemas de la potabilización del agua teniendo que hacer prosperar negocios privados para su consumo mineralizado casi deliberadamente, porque, mientras se decía o dictaba que aquello que se usa para las rayas de los campos de fútbol no era perjudicial para la salud que se sepa, otra partida de gastos inflados desaparecían en Valencia por parte del partido corrupto estrella español, incluso, probablemente, los milliones necesarios para potabilizar la potable y vomitiva agua de Valencia que dejó de salir de los grifos hace no mucho en la ciudad (no recuerdo si por sequía), pero que no se cortan ni un pelo a la hora de abrirse en ésta economía oscura por lo sumergida de la misma, probablemente, en mierda y cal viva.
A ver para cuándo mineralizar también cual Madrid otra de las ciudades tan turísticas en España; aunque sea Barcelona.

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