En vista de la falta de criterio de los ayuntamientos y políticos locales, con el cambio de poder y mandatarios parlamentarios, se ha creado la primera oficina en Valencia para quejas desde malos aparatos electrónicos que se estropean fácilmente, multas de tráfico mal señalizadas o hasta el propio sistema de quejas de la propia oficina en sí.
-¡Sois todos unos incompetentes!
Se ha podido oír a primera hora de la mañana (9:01) por el primer abuelo matutino que ha abierto la oficina a gritos tras la apertura de la misma.
-¡Vergüenza debería daros! ¡Lladres! -vociferaba la primera mujer mayor que entraba a coger número para quejarse. A lo que añadía: -Los jóvenes no tenéis ni idea de hacer las cosas. Os falta... experiencia. -sentenciaba, dictaminaba y cerró la ventanilla.
