Esta clase de gente seudoartista que no saben apreciar el verdadero arte, ni si quiera usan frases propias. Podrían ser interesantes, porque parecen, hasta que las explican y denotan lo vanidosos que son. Dan la nota, aunque ninguno sea compositor.
Y la sociedad igual.
No saben lo que es la música, lo confunden con drogadictos que hacen ruido; pintores posposmodernos tan modernos que no necesitan ni saber pintar; cantantes que no tienen cultura ni idea del todo del arte de cantar por no decir que ni saben afinar o hacer coros.
Toda esta gente están en un círculo vicioso. La espiral de decadencia que denuncian como la falsa simpatía o falsedad de la gente no se dan cuenta que son ellos en otra expresión, en otro idioma, en otra cultura... que tienen carencias afectivas por todo el dinero que usan para desperdiciar y gastar CO2 para ir a sus viajes a centros que más de moda o de arte son centros muertos donde se explota lo que creen que es el arte que no lo es.
Y mientras los artistas de verdad, muertos de hambre, estamos condenados a hacer arte de o para gente que no ha nacido.
No son más que un puñado de gente diciendo palabras difíciles mal en oraciones que no encajan para quedar bien, y que nadie corrige ni encaja bien para no quedar mal porque nadie encaja.
