¿Quién no querría ser Rey (o Reina) para que le agasajen y viva... pues eso, como un rey, valga la redundancia, en un palacio real sin tener que mover un dedo salvo para viajar? Eso sí, abdicaría el primer día. A mí eso de viajar, conocer mundo y gente de renombre e importante, no me va. Es más propio de presidentes y economistas. Eso ya que lo hiciera el Presi de la República.
Yo me quedaría en casa con mi abdicada reina, princesa mía, porque... como todos sabemos, en el Estado éste que vivimos, la reina no tendría voz ni voto.
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