martes, 22 de diciembre de 2020

La pregunta que hay que hacerse

 La pregunta que hay que hacerse es...

¿Se puede construir una sociedad en la que la mayoría no oprime a unos pocos y donde los más inteligentes y bondadosos busquen lo mejor para el resto sin que haya una minoría que controle el mundo?

¡Sí!

Los viejos, por mucho dinero y poder que tengan son viejos y débiles.

Es peor tener poderosos fuertes o jóvenes y sanos que nos impidan avanzar con cada cambio, esperando los caprichos sempiternos de éstos eternos adolescentes que podrían ser los herederos den dilapidar su fortuna "infinita" o en perpetrar el reino del terror que todo poderoso crea tratándose de proteger comprando medios y demás.

Una sociedad donde gobernasen los niños, los gobernantes "reales" (en las sombras) serían los dentistas.
Una sociedad donde gobiernen los viejos, los gobernantes ocultos serían... los de ahora.

Pero es un ciclo que permite liderar a los adultos con o sin experiencia.

Se exige o pide pervertir al líder de cualquier país.
A riesgo de muerte de no sucumbir a los intereses de éstos (potencias).

Pero todo eso nace de dar un valor a algo que no lo tiene pro encima de la fuerza o "mano de obra" del pueblo (a bien).

Ni el petróleo ni el oro ni los diamantes se comen, no obstante se pueden comer cosas que salen del suelo.

Es la propia estrategia la que da el valor  a algo para poder ponerlo en el mercado... por encima de otras cosas.

No obstante hay que considerar ésto un préstamo cuyo objetivo ulterior sea el de mejorar la sociedad y no de ponerse en una posición económica de poder pues causa y provoca las crisis que causan.

No es solo la disposición lo que influye en la economía sino que no haya alternativas.

Actualmente hay países enriquecidos por un "oro" negro que podría tener más utilidad como plástico renovable  —quizás— que como combustible (pues NO sirve ni para calentar el país).

En su lugar, al ser humano le interesa más potencias el Hidrógeno renovable, a diferencia de a una potencia que pudiera explotar en exclusividad algo localizable y no renovable o finito.

Lo mismo habría que tener presente otras variables como el número de militares por país, conjunto étnico o alizanzas.

Por ejemplo, China podría el día de mañana repartirse por todo el mundo sus genes y en una generación seríamos todos chinos.

viernes, 4 de diciembre de 2020

El fracaso de la teoría del dinero y el capitalismo egoísta

Se supone que el dinero es una deuda que tienes con la gente.

Entonces, como tal, lo que debes hacer tras cobrar a la gente es devolverles el favor haciendo algo por todos.

Me explico.

Tú creas una empresa basándote en los recursos naturales que son de todos. Incluido el petróleo del plástico de las botellas.

Si pagas por la botella, deberían de encargarse de su reciclaje para evitar contaminar pues cogen recursos naturales, pero no deben estropear la naturaleza.

Lo mismo con el agua.

Si pagas por el agua a una multinacional, empresa local... Deberían de invertir en mejorar el agua, en llegar a toda la gente que consume su producto el mismo producto que prestaron GRATIS para su explotación para mejorar tanto su composición como que llegue al resto GRATIS.

Actualmente pagamos impuestos para productos que NO mejoran, no van a mejorar y encima con ánimo de NO devolver a la sociedad tal préstamo.

Ni si quiera los avances tecnológicos pertenecen a nadie. Las ideas están ahí en la naturaleza. Es la explotación lo que precisa de compensación, y tal acumulación no debe de perpetrarse sin ánimo de mejorar y devolver tanto esa deuda económica al aceptar cobrar por algo gratis o más que pagado como el desplazamiento del agua a las ciudades como de devolver sino el dinero para la mejora de quien tenga ánimo de mejorar y avanzar la sociedad.

Ésto debe ser el principio fundamental por el que se erija una empresa con ánimo de lucro. Devolver a la sociedad un servicio que prestó de unos recursos naturales gratis, como la propia energía. Que si ni se crea ni se destruye, entonces no se puede poseer pues siempre ha estado ahí (como el Sol) y siempre estará (como el agua).

El avance científico no es más que la primera parte por la que avanza la sociedad. La tecnología no sirve de nada sin los recursos naturales que van detrás, tanto de aquellos renovables (incluyendo incluso la comida) como la del trabajo de los conciudadanos, de la gente que trabaja o de aquellos que se esmeran día a día en mejorar la vida de los demás de una forma u otra.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

La carencia del valor del aburrimiento

Una sociedad avanza en función de sus genios.
Esos incomprendidos que prefieren estar incomprensiblemente solos en lugar de en buena compañía.
Y no me malinterpreten. Cualquiera está encantado de estar en una buena compañía. Y cuánto más mejor.
Pero alguien así, genial, aprecia más el valor que tiene la comunicación por encima de la plática. Ésto es porque saben que tiene la información un valor intrínseco dentro del ser humano que fluye entre consumo y cervezas de la vida.

No confundir la soledad con el aburrimiento. La soledad es la desesperanza total de contacto humano y la falta total de empatía en un futuro. Sea el que sea.

El aburrimiento consiste en NO hacer nada MIENTRAS pasan cosas.
Y es ahí el quid de la cuestión. No sólo pasan cosas, sino que el cerebro —tu cerebro— sigue activo y procesando, salvo excepción o carencia intelectual, por lo que llega a discurrir esas cosas a las que en conversación y charlas corrientes no se llegan.
Raro es que existan conversaciones sin filtro en las cuales se compartan pensamientos profundos en vez de pláticas basadas en un tema, persona o sentimiento. "¡Estamos vivos! Celebrémoslo." Está claro, pero... el pensamiento mágico, por el que se caracteriza el genio, trata de discurrir para llegar a conclusiones útiles o que puedan ayudar (o incluso animar) a la gente.

Por esto la gente inteligente es la más graciosa. Aunque sea algo incluso accidental. Por la capacidad de procesamiento que ponen en práctica —en su mayoría— lejos de libreta y papel. Aunque se tenga memoria para apuntar las cosas, al final lo que se necesita para llegar a conclusiones inconclusas por la mayoría de seres humanos es, además de papel y boli para dejar registro de ello, tiempo en el que procesar la soledad.

martes, 1 de diciembre de 2020

La distancia interpersonal

La mayoría de personas no son capaces de apreciar la belleza del universo distante donde estrellas y planetas dentro de galaxias están realmente a mucha distancia entre sí.

Como pasa con dos seres humanos por cerca que se encuentren, aunque podría asemejarse según el tipo de relación, entre un agujero negro absorbiendo una estrella.

No se trata de "distancia interpersonal". No es ese vacío de espacio físico o temporal entre una persona y su pensamiento y otra, sino el propio espacio-tiempo que carece de apreciación entre los pensamientos de uno y otro.

NO se aprecia el tiempo que hay dentro de uno entre una idea y otra. Sentimientos a parte, el ser humano trata de racionalizar todo (incluido algo como el amor, que no debería), el problema que tiene es "el ruido". La gran cantidad de información inútil que le llega en diferentes formas, o que incluso anda buscando por falta de cultura u otro criterio propio que el impuesto a través de los diferentes medios (incluyendo amigos...).

Es por esto por lo que NO hay que darle más valor del que pueda merecer ni apreciación a aquello que se hace o dice estar ahí en nombre de "todos".

Lo siento, pero no sé puede hablar en nombre de "todos", de ningún "colectivo" ni de si quiera las personas que puedan apreciar tal fenómeno, acontecimiento o apreciación cultural pues los seres humanos NO son eso, ni se resumen en ese tipo de identidad ni mucho menos en un pensamiento, estilo, género o, incluso, fanatismo cultural.

Por lo tanto, por poco conocimiento que tengas de un tema cualquiera, no puede ser identidad tuya pues es o forma parte de tu vida en un porcentaje muy ínfimo. Y que, por lo tanto, la vida que transcurre en una persona también de un pensamiento o idea a otro, parece carecer de valor sin una identidad cuando es precisamente esa carencia de etiquetas lo que da valor a aquellas construcciones sintácticas en las que resumir hechos, conceptos u otras teorías (o, en resumidas cuentas, las "ideas").

lunes, 30 de noviembre de 2020

Ideas negativas e IA digital

El valor de las ideas hoy en día es negativo.

Alguien que tiene ideas no vale nada si no las ejecuta.

El problema es que todos podemos tener ideas, pero SOLO unos pocos pueden ejecutarlas.

Entonces, cualquiera que tenga ideas no puede hacer nada en comparación con aquellos que pueda tener menos ideas Y la capacidad de financiarse o trabajar en ellas de alguna forma.

No existen redes de ideas, creativas, como el ser humano. Ni seremos como un cerebro único el ser humano si no somos capaces de intentar ordenar y orientar esas ideas creativas, como se ha intentado varias veces infructuosamente, en una red de acción y trabajo.

Es cierto que se requiere tiempo para poder cambiar y crear cosas de la nada, físicas, pero el valor intrínseco que tiene una idea es desinteresado.
Quizá pueda tener cierto interés para mejorar su vida, pero con ella mejora la de todos los demás que quieran usar o pasar por lo mismo de forma más llevadera.

Un ejemplo que acostumbro a poner, aunque vale cualquier ejemplo de aplicaciones tecnológicas, es el de la falta de automatización de ciertos programas —por mucha complejidad que lleven—, como la falta de diagnóstico y solución a errores que pueda tener una persona para grabar, la falta de información o desconocimiento de herramientas que puedan solucionar sus problemas. O hacer la vida más fácil.

Tenemos una generación de ordenadores aún en pañales que se han centrado en similar la humanidad y recrear digitalmente tanto a otros seres humanos como simular incluso vagamente las neuronas de un cerebro o como procesa.

Pero es la IA la que necesita llegar al ser humano para automatizar y comprender las formas de repartir entre carpetas por temas, en sincronizar claquetas, en ahorrar tiempo al usuario que suele repetir los mismos procesos infructuosos o de "tiempo perdido" de abrir en busca del mismo archivo varias carpetas hasta dar con el documento .txt más reciente.

Las aplicaciones de fábrica están en pañales y tienen una falta de compatibilidad con el resto de programas que tira para atrás.

¿Cómo puede un ser humano hacer o realizar cosas que desconoce intuitivamente entre pestañas que no entiende ni le explican qué puede hacer con ello, incluso, con formas audiovisuales resumidas?

Tanta IA y no es capaz de sintetizar todo el conocimiento de tutoriales e integrarlo en los programas que se quieren utilizar.

Al final, el único valor que tienen o les dan, es el de poseerlo, en lugar del de saber utilizarlo y poder darle una utilidad que es lo que debe pretender todo teórico digital.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Matar a Hitler (Gran error) o La fantasía de los viajes temporales en realidad

En todos los viajes temporales de ficción bien es sabido que el deseo de acabar con un asesino de judíos es vox populi.
—¿A quién matarías si pudieras viajar en el tiempo?
El 90% te dirán que a Hitler, y el otro o te dirán alguna otra barbaridad o no matarían ni al mismísimo Mao.
No obstante, las implicaciones temporales serían nefastas. No vamos a entrar en un profundo análisis, pero quedaros con el siguiente resumen de una posible tesis doctoral para cuando tengamos la máquina preparada, para evitar catástrofes innecesarias (así como paradojas temporales como la de "primero de manual: No es posible viajar ANTES de que se creara la máquina del tiempo.").
Como recordarán algunos, se creó hace no mucho entre USA y la URSS (RRRS) una guerra "fría" que consistía básicamente en ver quién la tenía más larga... la trayectoria de misiles o en lanzamientos satelitales al espacio. Por algo fue el Sputnik el más famoso al ser el primero.
No obstante, de no haber acabado la guerra con la llegada a la Luna del "ser" estadounidense, podrían haberse proclamado los rusos, para nada mermados por la Segunda Guerra Mundial (que, probablemente, hubiera estallado igual) en la que murieron más de 6M de rusos... los ingenieros espaciales —irónicamente, judíos en su mayoría, como la creación de la bomba nuclear gracias a la ecuación de Einstein y otros tantos físicos que trabajaron en ella—, no habríase puesto fin a ésta guerra "sin balas".
La dominación rusa podría haberse extendido mucho más que el dominio sobre "el pueblo judío", que tampoco podría haber cruzado el charco, ni aun estando pagados por los Rothschild.

viernes, 30 de octubre de 2020

Un cuento político: ¿Qué van a tomar los señores?

¿Qué van a tomar los señores?
Esto era un cocinero que vivía cerca del Congreso
cuya depresión era tan grande
por culpa de la mala gestión del Gobierno
y la economía
que dejó de perder pasión por la cocina.

Un restaurante de alto standing
y muchas estrellas
cuya decadncia era contagiosa
y su dejadez propagada al resto de trabajadores.

—Nos ahogan. —dicen— Nos aprietan tanto
que ya no vale la pena perder el tiempo
limpiando raspas de pescado.

"—Señor, ésto está soso.
—Qué más da... he perdido la sal de mi vida."

Un mal día llegaron para comensales el presidente y su séquito.
Se quitó el sombrero y saludó,
pero no tan como de costumbre.
—Buenas. ¿Qué van a tomar los señores? —el
metrè había dimitido.
—Lo mejor que tengas en la carta,
como de costumbre.

Se puso de nuevo el gorro de cocinero
sin la redecilla del poco pelo que tenía
y se puso manos a la obra.
solo que no era una obra, sino la cocina,
y ésta estaba vacía,
así como el lugar salvo por sus excepcionales clientes
(habituales del restaurante).

—Tenemos que elaborar el presupuesto.
¿Qué establecemos para el pueblo?
Que luego nos abuchean
y ya empieza a oírse de fondo en los medios. —dijo uno.
—Pues no lo sé. No hay fondos. —respondió el número dos.
—¿Cómo?¿Que no hay fondos?
¿Y qué le digo yo a mi mujer y a mis tres amantes? —conforme decía ésto,
cogía un tenedor lleno de polvo de la mesa sin percatarse por lo lúgrube de la sala
de su suciedad.

Ese tridente le recordaría a cualquiera a alguien.

Tras un par de vinos reserva del 2007,
y unas cuantas copas sucias con pintalabios de más, llega la comida.

Tras poner una de las fentes en la mesa, un polvo blanquecino vuela de ésta.

Cualquiera podría esperar al levantar
la tapa de ésta —de la fuente—
un pavo real vivo, sin desplumar,
aún por degollar. O cualquier otro gallináceo de corral
a putno de darle muerte o matarlo de pena
por la falta de grano y de actividad.

—Bogavantes, langostas y cangrejos.
Y una sopa de pescado que no he identificado todavía...

—Al revés de como estamos acostumrbados a hacer,
hemos sustituido la carne de marisco viejo por carne de coco.
Y... hemos sustituido el coco por cerebro de rata. —añadió por lo bajini.

—¿Y esos gusanos del pestilente queso?
—Parásitos... —no muy claro si lo decía al casu.
—¿Y la sopa?
—Tiene espinas.
—Son raspas de pescado.

(...)

—Bueno, ¿Y a cuánto asciente la cuenta? Total, lo pagan "ellos".
—Sí. Invita el contribuyente. —ríen.
—75.000.000.000... o 17 años en la cárcel, a repartir por cabeza. —los cuatro comensales se peleaban por quién se lleva el año de más.

Una tuba enfurecida los espera en la puerta para que no se vayan sin pagar con palos y linternas a modo de antorchas.
—¿Preferís que hagan más "servicios" a la comunidad, chicos?
—¿Los dejamos que los procese el pueblo, o la ley... o la ley del pueblo...; o la cárcel...?
—¿Qué van a tomar los señores?