miércoles, 23 de febrero de 2022

El dinero al mal

 Lo bello del mal. Allá donde una sociedad sufre el silencio de la soledad y la incomprensión, marginados unos pocos desafortunados, resurge una nueva pasión por  un cambio radical. 

Qué bello cuando una persona, con un grupo, resurgen a la par, de distinta forma pero en cierta forma igual, con las mismas indiferencias que han querido levantar, cómo a veces el futuro se vuelve incierto por las mismas dudas al comenzar, pero cuando todo empieza, no hay quien lo pueda parar.

Y que quien no puede ver la belleza del asunto, es porque las piernas le empezarán a temblar, no se querrá levantar por no ser uno de menos en vez de uno de más, y poco a poco restando días, una nueva solución se alzará, un distinto comienzo para un distinto final.

Donde por primera vez en la historia de la humanidad, surge una y otra vez pero completamente desigual, un motivo por el que seguir, un motivo por el que luchar, solo hay que saber bien a quién y qué elegir, esperemos de un acuerdo para todos justo, jurídico y social.

Quien estuvo ahí apoyando quien hizo bien, el que lo hizo y el que estaba detrás; el bien. Quien falaciosamente regala su cerebro, su pensar, su dinero al mal, que no esperen un justo trato por ser injustos, para ser justos ¿se deberían perdonar?

Motivo de disgustos y de cambios, lo que unos quieren para otros unos, unos otros no es igual que lo que une a unos que lo que une a un nosotros. 

Por una sociedad, para una pasión, por un ideal, con un amor.

jueves, 29 de julio de 2021

La era de la desinformación

 ¿De qué sirve una era de la información sin una era de la utilización?


La información real entra en conflicto con las noticias.

No tiene cabida en la red controlada por los mismos.

Y no hay forma de llegar sin conocer fuentes de información veraz

donde se recabe de blogs y demás contenido no disponible en las redes de siempre.


Tanto por el formato como por la falta de información,

debiérase ser o existir en redes o canales de éstos que no puedan ser censurados

y que estén disponibles y libres para llegar a cualquier usuario.


Todo ésto para evitar la era de la desinformación a la que inevitablemente nos han llevado los dueños de todo, con el internet. Controla la información y controlarás a las mentes, a través de las televisiones, redes...
para eso, mejor, tener tus redes de contactos.

martes, 20 de julio de 2021

Una mala empresa

 Ésto era una gran empresa

que decidió despedir a todo aquel

que no supiera resolver un problema que aquejó a la misma durante mucho tiempo.

El miedo a la muerte, a la desaparición de la misma y a la soledad de sus herederos.


Mala estrategia pues así no se permitió encontrar solución al problema pues no dejaron buscarla ni encontrar la raíz del problema y murieron todos de inanición pues,

la empresa,

era el mundo.

jueves, 20 de mayo de 2021

La ironía del acomodamiento

Te hace más dependiente, "burgués", acomodado en tu sofá cuando esperas que otro haga todo el trabajo y tú no haces más que ver la tele.

Por eso estamos, quizás, ante los descendientes de la Monarquía-súbditos crédulos de las leyes de "real" decreto así como de los medios.

Borregos.

¡Despertad!
¡Que viene el lobo!
¡Que viene el Lobo!
¡QUE VIENE EL LOBO!

viernes, 25 de diciembre de 2020

El canto repetitivo del pájaro moderno

 Estamos destruyendo no solo la paz y armonía de la ciudad sino hasta la de los propios pájaros.

Me he ido dando cuenta cómo éstos tan melodiosos animalillos han dejado de cantar para entonar repetitivas melodías propias de la música tecno, electrónica.

Es una lástima que perdamos la alegría de la huerta y que empecemos a tener pájaros más propios de las discotecas que de aquellos cantares alegres de los árboles que aún se podían escuchar en algún tímido árbol de las grandes ciudades.

Tenemos unos pájaros que no nos merecemos.

martes, 22 de diciembre de 2020

La pregunta que hay que hacerse

 La pregunta que hay que hacerse es...

¿Se puede construir una sociedad en la que la mayoría no oprime a unos pocos y donde los más inteligentes y bondadosos busquen lo mejor para el resto sin que haya una minoría que controle el mundo?

¡Sí!

Los viejos, por mucho dinero y poder que tengan son viejos y débiles.

Es peor tener poderosos fuertes o jóvenes y sanos que nos impidan avanzar con cada cambio, esperando los caprichos sempiternos de éstos eternos adolescentes que podrían ser los herederos den dilapidar su fortuna "infinita" o en perpetrar el reino del terror que todo poderoso crea tratándose de proteger comprando medios y demás.

Una sociedad donde gobernasen los niños, los gobernantes "reales" (en las sombras) serían los dentistas.
Una sociedad donde gobiernen los viejos, los gobernantes ocultos serían... los de ahora.

Pero es un ciclo que permite liderar a los adultos con o sin experiencia.

Se exige o pide pervertir al líder de cualquier país.
A riesgo de muerte de no sucumbir a los intereses de éstos (potencias).

Pero todo eso nace de dar un valor a algo que no lo tiene pro encima de la fuerza o "mano de obra" del pueblo (a bien).

Ni el petróleo ni el oro ni los diamantes se comen, no obstante se pueden comer cosas que salen del suelo.

Es la propia estrategia la que da el valor  a algo para poder ponerlo en el mercado... por encima de otras cosas.

No obstante hay que considerar ésto un préstamo cuyo objetivo ulterior sea el de mejorar la sociedad y no de ponerse en una posición económica de poder pues causa y provoca las crisis que causan.

No es solo la disposición lo que influye en la economía sino que no haya alternativas.

Actualmente hay países enriquecidos por un "oro" negro que podría tener más utilidad como plástico renovable  —quizás— que como combustible (pues NO sirve ni para calentar el país).

En su lugar, al ser humano le interesa más potencias el Hidrógeno renovable, a diferencia de a una potencia que pudiera explotar en exclusividad algo localizable y no renovable o finito.

Lo mismo habría que tener presente otras variables como el número de militares por país, conjunto étnico o alizanzas.

Por ejemplo, China podría el día de mañana repartirse por todo el mundo sus genes y en una generación seríamos todos chinos.

viernes, 4 de diciembre de 2020

El fracaso de la teoría del dinero y el capitalismo egoísta

Se supone que el dinero es una deuda que tienes con la gente.

Entonces, como tal, lo que debes hacer tras cobrar a la gente es devolverles el favor haciendo algo por todos.

Me explico.

Tú creas una empresa basándote en los recursos naturales que son de todos. Incluido el petróleo del plástico de las botellas.

Si pagas por la botella, deberían de encargarse de su reciclaje para evitar contaminar pues cogen recursos naturales, pero no deben estropear la naturaleza.

Lo mismo con el agua.

Si pagas por el agua a una multinacional, empresa local... Deberían de invertir en mejorar el agua, en llegar a toda la gente que consume su producto el mismo producto que prestaron GRATIS para su explotación para mejorar tanto su composición como que llegue al resto GRATIS.

Actualmente pagamos impuestos para productos que NO mejoran, no van a mejorar y encima con ánimo de NO devolver a la sociedad tal préstamo.

Ni si quiera los avances tecnológicos pertenecen a nadie. Las ideas están ahí en la naturaleza. Es la explotación lo que precisa de compensación, y tal acumulación no debe de perpetrarse sin ánimo de mejorar y devolver tanto esa deuda económica al aceptar cobrar por algo gratis o más que pagado como el desplazamiento del agua a las ciudades como de devolver sino el dinero para la mejora de quien tenga ánimo de mejorar y avanzar la sociedad.

Ésto debe ser el principio fundamental por el que se erija una empresa con ánimo de lucro. Devolver a la sociedad un servicio que prestó de unos recursos naturales gratis, como la propia energía. Que si ni se crea ni se destruye, entonces no se puede poseer pues siempre ha estado ahí (como el Sol) y siempre estará (como el agua).

El avance científico no es más que la primera parte por la que avanza la sociedad. La tecnología no sirve de nada sin los recursos naturales que van detrás, tanto de aquellos renovables (incluyendo incluso la comida) como la del trabajo de los conciudadanos, de la gente que trabaja o de aquellos que se esmeran día a día en mejorar la vida de los demás de una forma u otra.